miércoles, 30 de abril de 2008

¿QUIERES NO SER SYLVIA PLATH?



“Debí haber amado al pájaro de trueno, no a ti/
Al menos cuando la primavera llega ruge nuevamente/
Cierro los ojos y el mundo muere/
Creo que te inventé en mi mente."


Mis queridas amigas:
Hoy veremos cómo no meter la cabeza adentro del horno prendido mientras su guapo marido discute la alquimia de la literatura con niñas de 17 años. Tomen lápiz y papel.
Si, digamos, usté tiene un talento infinito pero resulta que se enamoró-obsesionó de un muchacho y encima él le da bola, o sea, la pela, la quiere, o dice que la quiere, se casa con usté y luego su belleza medio que la desarma porque usté se siente medio cucaracha y se pierde en sus ojos, o la firmeza de su pecho y/o demás firmezas etcéteras, y usté quiere escribir o pintar o danzar o terminar de dibujar el mapa del genoma humano pero no puede, porque está preocupada, porque ¿dónde estará él? Él llega tarde, él es lindo, él podría querer a cualquiera y cualquiera le devolvería la onda, él tiene éxito y usté se la pasa haciendo muffins, cambiando pañales, acomodando las cortinas, hasta calmarse... pero no se calma, y él la critica por hacer muffins y no crear, y perderlo siempre es inminente, agujero negro a la vuelta de la esquina, cuestión de horas, profecía autocumplida…Stop.
Just dont do it.
Baby I know how you feel pero. No lo haga. No meta la cabeza en el horno antes de ganarse el Pulitzer. No sea boluda. Piense en Jennifer Aniston. Si ella se la bancó, usté también.
Seguro cree que si él la deja, la engaña, la des-elige es el fin del mundo. Pero más Apocalipsis es que usté esté haciendo muffins (aunque sin duda es mejor uso para su horno que meterle su propia cabeza). Va a ver que si sobrevive para el Pulitzer, la fiesta va estar rebuena y seguro hay editores bonitos. Aguante. Towandee. Cambie de lugar con Prometeo –como Quirón- y use la herida para crear. Transmute el dolor en fuego.
Digo. No se.

"Simplemente no puedo ver si hay un sitio adónde ir/
La luna no es una puerta/ Es una cara por derecho propio/
blanca como un nudillo y terriblemente turbada/
Arrastra al mar detrás de sí, como un crimen oscuro/
y está en calma/
con el bostezo en O del total desencanto/Yo vivo aquí."


* Sylvia Plath se suicidó antes de cumplir los 30, abriendo la llave de gas, protegiendo la habitación de sus dos hijos con cinta adhesiva. Su esposo, también poeta, la había dejado. Poco tiempo después de su muerte le concedieron el Premio Pulitzer. Entre sus obras está La campana de cristal, novela y el libro de poemas Ariel. Sus líneas son de una sensibilidad aterradora. La película Sylvia, que protagonizó Gwyeneth Paltraw hace un par de años cuenta su historia.

lunes, 28 de abril de 2008

HIPS ARE SMART


Ya lo decíamos ella y yo. Ahora lo confirman en Berkeley.

miércoles, 23 de abril de 2008

she ´s got a ticket to ride



Soñé que dejaba una nota-post aquí mismo que decía "me fuí".
No supe a donde.
Buen día everybody. Aquí abajo va tema towandil para tomar impulso:

jueves, 17 de abril de 2008

El método Letra de embellecimiento fugaz



"El cuerpo no es tanto una "cosa" como un "proceso" (...) Del mismo modo que no se puede bañar en el mismo río dos veces, tampoco se puede habitar la misma carne ni por una fracción de segundo, porque a cada instante crea, literalmente, un cuerpo nuevo."
Deepak Chopra

Y de repente me acordé de que no es que hay que tener bien el cuerpo -estéticamente hablando-para estar feliz, sino que al revés, al revés, cuando te despertás -y subís al rayo al fin-, la piel se acomoda sin cremas, el "sistema inmune" funciona sin lactobacilos, la figura se dibuja desde adentro y puede sonar volado de programa matinal tipo me-gusta-ser-mujer pero tengo pruebas.
¿Dejar tu trabajo con editora insoportable? 3 kilos menos en una semana.
¿Ganarte una beca y ver el caribe? 5 años menos.
Primer mes de amor rotundo: extreme makeover.
Y así.
La felicidad embellece. Señora, no busque la belleza para ser feliz, haga el camino inverso y tendrá dos por uno. 100 por ciento garantizado o le devolvemos sus bajones.
¿Entonces? ¿Qué hacer en esos momentos en que no te habitás, el cuerpo se afea, no responde, y te sentís un insecto inmundo desbordado?
Cuando le pregunté a la sabia bruja Nadia que hacer en caso de pérdida repentina de fe (en general) dijo que eso pasaba al desconectarse del deseo.
Hay lugares internos más inaccesibles que el Himalaya. Pero que se llega se llega, yo lo viví, quiero volver.
Entonces, Princesa, baila, baila hasta salir de tu cuerpo, nena, despiértate, rayo, ponete las pilas, sube a la nena.
Sirven el sol, los collares, la pintura de uñas de color inesperado no sobrio, los tiempos propios y las lecturas lúcidas, y el placer, y el aflojar la cabeza -¿tengo tiempo para saber si lo que sueño concluye en algo? ¿eh?-.
Se recomiendan el amarillo y las ventanas, las hierbas condimento en macetas y los vestidos más que los pantalones.
No se recomiendan, el Distrito Federal, las oficinas, los "hago esto hasta que haga lo que quiero", la comida plástica, los Barbazules, el color negro de día, las convenciones cool (salvo que no se tomen en serio).
En pos de este tratamiento de belleza se propone más intuición que razón (para reconectar con el deseo) y algún que otro paso, en dirección a aquello que se busque.
Si la rutina te aplasta dile que ya basta :)
To be continued .


(Y un agradecimiento a J. en Bariló, que recetó sabiamente "Mucho Spinetta, sobre todo Bajan"

lunes, 14 de abril de 2008

Cerré mi puerta una mañana y ...



(La belleza, la belleza...)

jueves, 10 de abril de 2008

People like us


"Estaba entusiasmada. Había querido ser madre toda su vida, me dijo. Y me confesó que llevaba años comprando ropa de bebé a escondidas y metiéndola debajo de la cama para que no la viera su marido. Vi la alegría en su rostro y la reconocí. Era exactamente la misma alegría que había iluminado mi rostro la primavera pasada, el día en que descubrí que la revista para la que trabajaba me iba a mandar a Nueva Zelanda para escribir un reportaje sobre el calamar gigante. Y pensé:"Mientras tener un hijo no me haga tan feliz como irme a Nueva Zelanda a investigar el calamar gigante, no puedo tener un hijo".
...
"Sigo sin saber si alguna vez querré tener hijos. Me he quedado atónita al descubrir que a los 30 no quiero tenerlos; tanto me he sorprendido a mí misma que no me atrevo a imaginarme que me puede pasar a los 40. Sólo puedo decir cómo estoy en este momento:contenta de estar sola. También sé que no voy a tener hijos sólo para no arrepentirme de no haberlos tenido; no me parece un motivo suficiente para traer más niños a este mundo. Aunque supongo que habrá gente que se reproduzca por eso, como una especie de seguro contra el arrepentimiento futuro. Creo que los hijos se tienen por todo un abanico de razones (...)Pero los motivos por los que no se tienen hijos también son muy distintos. Y no todos son necesariamente egoístas.
Esto lo digo porque sigo afrontando la acusación que me hizo muchísimas veces mi marido mientras nuestro matrimonio se desmoronaba. Me refiero al egoísmo. Cada vez que lo decía yo lo admitía a pies juntillas, aceptaba tener toda la culpa; compraba todo lo que había en la tienda, por así decirlo. Por Dios, si aún no había tenido hijos y ya me sentía culpable de haberlos abandonado y de anteponer mis intereses a los suyos. Ya era una mala madre."


Esto y muchas otras cosas dice Elizabeth Gilbert en Comer(en Italia), Rezar(en India), Amar(en Indonesia). Elizabeth se divorcia, le va mal con el siguiente amante, y decide viajar con el objetivo de reconstruir su alma, primero con placer (comiendo pizzas y helados hasta reventar en Roma), luego con devoción (rezando y cantando extraños mantras en Bombay) y luego leyendo y andando en bici en Bali hasta que conoce un brasileño y ... Decide ir a los tres lugares porque no cree poder elegir solo uno (this is my people), y aunque la parte en que "habla con Dios" es algo cursi, sus líneas son lúcidas, alegres y vivificantes.
Claro, me dirán, así cualquiera, si sos neoyorkina best seller del New York Times, agarrás vas y te encontras con Dios, el placer de la carne y el sentido del universo en un paraíso tropical, pero andá a hacer lo mismo en el metro Hidalgo o en el periférico en hora pico.

Y bueno. Dice mi mamá que dijo Jung o Nietzsche o no se quien que cuando uno tiene un "porqué" encuentra un "cómo".

miércoles, 2 de abril de 2008

DÍA HÁBIL

Diez en punto de la noche. ¿Qué hice de productivo? ¿He terminado los artículos encargados pendientes? ¿He encaminado mi vida hacia la organización necesaria?
Bueno,fui a la librería Alma Zen y me compré un libro sobre el mito de Psique y Eros que trae una guía sobre las pruebas que debe enfrentar el alma para complacer a Afrodita, muy útil -para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero-. Envié un paquete misterioso. Anduve en bici y en el camino me compré un helado de maracuyá. Regué las plantas, la albahaca se estaba secando.Llamé al sur a amiga M. para saber si había averiguado algo sobre el sentido de la vida y la dinámica de la pareja desde la última vez que hablamos (la semana pasada).
Intenté armar las estructuras de los 25 mil caracteres que debo a un par de medios, pero en lugar de eso bailé un rato, incluyendo las canciones "I m so excited" de las Pointed Sisters y "Strong Enough" de Cher y decidí que si alguna vez alguien corre un avión para que no me vaya o me declara-reitera su amor adelante de todos en la entrega de los Oscars o algo así, podría musicalizar con esta canción:



Soy un caso perdido.